Origen Mitológico del Zodiaco
- Claudia Martínez Alvarado
- 31 ago 2023
- 2 Min. de lectura

Si hoy se mirase al cielo de la misma forma como lo hacían los antiguos, no
se podría ver ni una milésima parte de aquello que contemplaban, pues la
notable contaminación atmosférica y lumínica actual, entorpece la visión
impresionante de la bóveda celeste que ellos tenían.[5]
Los ancestros, pudieron ver estrellas nacer y morir. Es por tanto que muchos
astros estuvieron ligados a su mitología con leyendas propias. En muchos
mitos se puede ver, la forma como los dioses transformaban en estrellas a
ciertos personajes tales como Calisto, Asclepio o Cástor y Pólux.
Vale la pena hacer un repaso por ciertos mitos que inspiraron y dieron origen
al zodíaco actual, mientras se aprecia que está estrechamente ligado a los
mitos de medio oriente que derivaron en los grecorromanos.
Mesopotamia “la tierra entre los dos ríos” tuvo un extenso periodo de
importancia política y cultural que inició hace más de cinco mil años y ha
permanecido con muchos altibajos hasta hoy.
Los antiguos mesopotámicos creían que el mundo físico terrestre y el humano
estaban íntimamente conectados con los reinos celestiales divinos e
intangibles para conformar una sola unidad.
La naturaleza se consideraba como el principal medio de comunicación entre
la humanidad y un panteón complejo de dioses. El destino de todas las cosas
se decidía mediante una asamblea divina que controlaba las fuerzas de la
naturaleza.
Su líder era Anu, dios del cielo, y por debajo de él se encontraba Enlil, dios
de la tormenta y un amplio panteón de dioses e influenciadores Anunnaki.
Thorkild Jacobsen [1946: 131-132] proporciona una visión elocuente de eso
que denomina “Estado Cósmico” mesopotámico que define la relación entre
los asuntos celestes y terrestres: “Los objetos y los fenómenos que rodeaban
al hombre se personificaban en distintos grados[...]. Se consideraban seres
vivos, con personalidad y con capacidad de decisión [...]. En un mundo así
cobra sentido el considerar las relaciones entre los fenómenos naturales
como relaciones sociales, funcionando como ordenes o deseos”.
En definitiva, el “Estado Cósmico” se puede definir como una sociedad en
donde la esfera de los sucesos terrestres resulta inseparable de los sucesos
celestes.
Dentro de este contexto no resulta extraño que los mesopotámicos
desarrollaran complejos sistemas de adivinación basados en distintas
prácticas, como la observación de las entrañas de animales, la posición de los
cuerpos celestes o el nacimiento de seres deformes. Buena parte de los dioses
babilonios estaban asociados con astros celestes: Samas con el Sol, Marduk
con Júpiter, Nabu con Mercurio, Inanna con Venus.
Contrario de aquello que ocurrió posteriormente con los griegos, los dioses y
diosas mesopotámicos, aunque tenían cierta responsabilidad en unas estrellas
o planetas determinados, esta no era fija ni exclusiva. No es de extrañar que
los antiguos pensaran que eran los dioses quienes colocaban las estrellas,
puesto que su magnificencia y espectacularidad no tendrían parangón.[6]
TEXTO FIELMENTE COPIADO DEL LIBRO "ASTROLOGIA PARA CURIOSOS" EL CUAL PUEDES DESCARGAR GRATUITAMENTE AQUI




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